El sustrato tiene una importancia vital para el crecimiento de una planta ya que es su fuente de alimentación principal. Cada especie tiene unas necesidades distintas y debemos elegir el sustrato acuerdo a esto.
¿Qué requisitos debe tener un buen sustrato?
- Adecuada porosidad (75%-85%).
- Retener la humedad (40%-65%).
- Incluir algún tipo de abono.
- Oxigenar las raíces (10%-35%).
- Estar libre de plagas, malas hierbas y sustancias tóxicas.
- Tener baja densidad (100-350 Kg-m3).
Sustratos para plantas ácidas o acidófilas
Son aquellas que requieren un sustrato más acido, con un PH ente 4 y 6. Son originarias en Asia y prefieren climas con estaciones diferenciadas. Ejemplos de plantas ácidas: azaleas, hortensias, camelias, rododendro, el ciclamen arce japonés, magnolias… Este sustrato contiene: 50% tuba rubia, 30% perlita y 20% mantillo.
Sustrato para plantas verdes de interior
Son plantas verdes de hoja grande que tienen origen tropical. Estos sustratos tienen una mezcla de nitrógeno, potasio y fósforo. Requieren una humedad alta. El sustrato universal es el ideal para este tipo de plantas, con un 60% de tuba, vermiculita y algo de perlita.
Sustrato para plantas con flores
La floración es un proceso que requiere gran cantidad de nutrientes. Los sustratos para favorecer la floración incluyen nutrientes necesarios como guano que estimula y nutre el ciclo de floración.
Sustrato para cactus y suculentas
Requieren una mezcla que facilite más el drenaje, así evita que haya problemas con el exceso de humedad. Si no cumplen este requisito las raíces se pudrirán. Este tipo de tierras incluyen una concentración superior de arena que facilita la evacuación de agua y su drenaje.
Sustrato para bonsáis
Estas plantas son particulares y muy exigentes en la composición del sustrato. Deberá retener mucha humedad y drenar rápidamente el exceso de agua sobrante. La composición NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) está pensada para sus requerimientos con una baja concentración de nitrógeno.